Si te gustó el post de cómo hacer jabón casero, en este artículo descubrirás que también puedes fabricar tus propios ambientadores.
Y es que disponer de un buen aroma en el hogar es una de las sensaciones más reconfortantes que existen, ¿verdad?
A pesar de que puedes comprarlos en multitud de establecimientos, vamos a ver que hacerlos es mucho más sencillo de lo que parece. ¡Comenzamos!
Tipos de ambientadores caseros
Existen muchas opciones, pero vamos a centrarnos en los ambientadores tipo “mikado”, elaborados a partir de aceites esenciales que perfuman el ambiente de forma natural.
Normalmente, este ambientador se coloca en estanterías, aunque si tapas ligeramente el frasco para que no se derrame, podrás colocarlo también en armarios y cajoneras.
¿Qué vamos a necesitar para hacer un ambientador casero?
Nuestra propuesta es elaborar pequeños frascos de 100 ml, para lo que necesitarás:
- 65 ml de alcohol
- 25 ml de agua
- 10 ml de aceites esenciales
- Palillos de bambú
Una vez dispongas de los ingredientes, ponlos en un recipiente y mézclalos bien. Posteriormente, introduce el resultado en el frasco elegido y coloca unos palillos de bambú, siempre sobresaliendo del bote.
Tres consejos fundamentales:
Ahora que conoces el procedimiento, vamos a darte tres consejos básicos para sacarle aún más partido:
- Para que la fragancia se disperse mejor, corta la punta de los palillos de bambú con unas tijeras.
- En segundo lugar, cuantos más palillos de bambú utilices, más perfume se emitirá.
- Juega con los aceites esenciales. Los hay cítricos, como los de limón o naranja; florales, como la lavanda; de hierbas aromáticas, como el eucalipto o el romero o frutales, como el mango o la fresa. Puedes hacerlos a partir un único olor o bien combinarlos entre ellos.
¿Te atreves con ello? ¡Nos encantará que compartas el resultado con nosotros!