Apartamentos, hoteles, hostales, villas, bungalows, casas rurales… Las alternativas en alojamientos turísticos son inacabables.
Esto nos brinda una posibilidad única: elegir aquel que mejor se adapte a nuestras necesidades y preferencias.
Así, desde hace unos años, y debido a la constante necesidad de inventar nuevos conceptos, surgieron las cabañas en el bosque.
Características de este alojamiento:
Aunque cada una es diferente y actualmente podemos encontrarlas en casi cualquier punto de nuestra geografía, vamos a ver cuáles son las características comunes de este tipo de alojamiento:
Un ambiente privado
Sí, una cabaña en el bosque es la opción ideal para aquellos viajeros que tienen como máxima preservar su intimidad.
Las cabañas pueden ser individuales, dobles o familiares, pero nunca serán compartidas con otros huéspedes, como ocurre, por ejemplo, en albergues y algunos hostales.
El gran poder de la naturaleza
Si hay algo común en esta tipología de alojamiento es que se emplazan en enclaves naturales.
Al lado de un río o en mitad de la montaña, pero siempre con la naturaleza como marco de tus vacaciones.
Aventura o relax: tú eliges
Ya seas un intrépido aventurero o necesites una escapada relajante, las cabañas en el bosque son siempre una buena elección.
Al encontrarse ubicadas fuera de los núcleos urbanos, encontrarás en ellas esa paz que tanto necesitas y, también, numerosas empresas de deportes de aventura si lo que buscas es que la adrenalina corra por tus venas.
Shhhttt… ¡a dormir!
El silencio es uno de los elementos más apreciados por muchos seres humanos, sobre todo por aquellos que vivimos en grandes ciudades.
Lejos del bullicio de las urbes, estas instalaciones te permitirán disfrutar de unos días donde los únicos sonidos que escucharás serán el canto de los pájaros o el de las ramas de los árboles. Suena bien, ¿verdad?
“Bienvenidos a la república independiente de mi casa”
Si hablas con cualquier cliente asiduo a esta modalidad, te dirá que uno de los aspectos que más valora es la independencia que le proporciona.
Y es que los propietarios no suelen residir en el mismo complejo e incluso es posible que no te cruces a ni una sola persona en toda tu estancia.
Además, muchas de ellas están equipadas con una pequeña cocina, lo que te da la libertad de tomar un aperitivo o disfrutar de una buena cena sin necesidad de depender de ningún establecimiento hotelero.
Y una vez llegados hasta aquí, cuéntanos: ¿has estado en alguna de ellas?, ¿qué es lo que más te ha gustado? ¡Te leemos en los comentarios!