¿Te imaginas vivir en una casa que no tenga prácticamente ningún gasto energético para ti? Aunque las promociones de Lar Residencial son muy eficientes en cuanto a consumo energético se refiere, también existe el concepto de “Casa Pasiva”, que viene del término alemán “Passivhaus”, una idea que proviene de comienzos de los años 90.
¿Cómo funciona una casa pasiva?
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo: que las casas tengan una gran comodidad interior y, a la vez, un consumo de energía prácticamente nulo. Además, suelen tener un precio muy asequible para que puedas amortizar la inversión realizada en muy poco tiempo.
Claves de una casa pasiva
Materiales de construcción
La clave de las casas pasivas se encuentra, en primer lugar, en los materiales que se utilizan para construirla. Estos deberán ser siempre plenamente eficientes en cuanto a aislamiento térmico; es decir, no servirán todos los tipos de ladrillos ni todos los tipos de cementos, solamente los que garanticen aislamiento.
Ubicación de la vivienda
Otra de las claves es la ubicación de la casa. Para que sea plenamente una casa pasiva debe estar construida con la orientación correcta y tener un diseño acorde con el clima en el que se vaya a construir. Para ello es importante hacer un buen estudio previo de las horas de radiación solar, lluvias, vientos predominantes, etc.
Sistema de aerotermia
Estas casas pasivas también suelen llevar instalado un sistema de aerotermia para que puedas tener las estancias refrigeradas en verano y calientes en invierno. Además, esta aerotermia, si se conecta con unas placas solares instaladas en el tejado será totalmente sostenible y de cero emisiones, que es el objetivo.
Las “Passivhaus” pueden tener un coste de construcción entre un 5 y un 10% mayor respecto a una vivienda estándar, pero está calculado que en aproximadamente 8 años se ha recuperado la diferencia. Además, podrás dormir tranquilo por la noche pensando que tu casa no está contribuyendo al cambio climático.