La chalk paint, o pintura a la tiza, gana cada vez más adeptos. Por eso, hoy hemos decidido escribir sobre ella y desvelarte todos sus secretos. ¡Empezamos!
Características de la pintura a la tiza
- Proporciona un acabado mate, sin ningún tipo de brillo. Su remate rústico y suave la hace ideal para darle un toque “vintage” a tu hogar.
- Este tipo de pintura se adhiere con facilidad y, además, no es complicada de eliminar.
- Es totalmente compatible con la aplicación de barnices, pátinas, ceras… Si bien podría implementarse de manera individual, combinarla al gusto con estas técnicas puede marcar la diferencia.
Ventajas de la pintura a la tiza
- Es muy sencilla de usar, ya que no necesita ningún tipo de preparación previa.
- El resultado es muy aparente.
- Se limpia fácilmente con agua y no requiere de disolvente para retirarla.
- Es sumamente versátil, pudiéndose aplicar para casi todo tipo de superficies: madera, cristal, cerámica, tela, melamina, piedra, metal…
- Puede comprarse en cualquier lugar y existe una gran gama de colores entre los que elegir. No obstante, por lo general, será más probable que la encuentres en su versión pastel, ocre, rosa viejo, turquesa envejecido, verde seco…
- Es muy económica. Existen distintas marcas y proveedores, pero en su mayoría, se adquieren a un precio muy asequible.
- Es perfecta para hacer decapados, técnica que se conoce comúnmente como “decapé”. Bastará con pintar la superficie deseada, dejarla secar y, posteriormente, ir marcando las esquinas o ciertas partes con una lija. Como veíamos en puntos anteriores, al ser tan fácil de remover, el resultado es muy bueno, aunque no seas un experto ni cuentes con demasiada experiencia. Igualmente, te recomendamos echar un vistazo a nuestro post “Cómo pintar tu casa y no morir en el intento”, con consejos muy prácticos que podrás aplicar desde el primer momento.
¿Qué debes saber para utilizar la pintura a la tiza?
Como te contábamos, no es necesario ser un profesional para atreverte a dar una segunda vida a tus objetos. Únicamente deberás:
- Limpiar bien la superficie de polvo y suciedad.
- Si vas a aplicarla sobre madera, lijarla suavemente para eliminar impurezas.
- Consultar las instrucciones del fabricante para asegurarte de que la pintura escogida es apta para esa decoloración.
Y tú, ¿la has empleado alguna vez? Cuéntanos tu experiencia en comentarios. ¡Estamos deseando ver los resultados!