¿Qué es un open house?
Un open house consiste en abrir al público una vivienda que está a la venta para mostrarla y conseguir personas interesadas en ella.
Para ello, se establece un día de “puertas abiertas” y se completa el evento con un aperitivo para los compradores con el fin de crear un ambiente más familiar y distendido.
Esta técnica de marketing inmobiliario tiene su origen en Estados Unidos, aunque en Europa es cada vez más frecuente que se lleve a cabo. Ahora, y con las restricciones vigentes, ya son varios los portales y agencias que están trasladando este concepto al ámbito online.
¿Cuáles son las ventajas de un open house?
Para el vendedor:
- Se produce un “efecto llamada” y, al tratarse de un evento, es más sencillo que se capte la atención de más gente.
- Demuestras que hay más personas interesadas en el inmueble, lo que se traduce en una mayor sensación de urgencia para el comprador, que puede llevarle a actuar de manera compulsiva.
- El proceso de venta suele acortarse significativamente, ya que das a conocer el espacio a un mayor número de personas en el mismo tiempo, ahorrando desplazamientos hasta ella.
Para el comprador:
- La duración de la visita puede ser mayor que la de una concertada.
- El recorrido es más independiente, lo que te brinda la oportunidad de revisar mejor cada detalle.
- Si compras el piso con otra persona, puedes hacer comentarios de manera más libre, sin tener al vendedor delante.
- Con todo ello, tienes una idea más fidedigna de lo que podría ser tu próxima vivienda.
¿Y las desventajas?
Para el vendedor:
- Aunque a primera vista puede parecer algo muy simple, requiere de una estrategia cuidada antes de llevarlo a cabo: dar a conocer el evento, crear una base de datos para su posterior seguimiento, preparación y decoración de la vivienda…
Para el comprador:
- A veces la libertad que obtienes visitando la casa de una manera más distendida puede resultar un problema. Por ejemplo, la gente puede concentrarse en algunos puntos e impedir que lo veas todo con claridad.
- La relación con la agencia o el vendedor no es tan personalizada. Si una misma persona tiene que atender a diferentes clientes es probable que no tengas tiempo de resolver todas tus dudas.
- La ansiedad al ver que hay más personas interesadas puede hacer que tomes una decisión precipitada.
Si estás interesado en realizar un open house para poner a la venta tu vivienda, o bien en acudir a uno, ya conoces los pros y las contras de esta técnica. Ahora cuéntanos: ¿qué te parece la idea?