La compra de una vivienda no está exenta de determinados gastos que son para la administración pública. Según está calculado por expertos, recomiendan guardar, al menos, entre el 10 y el 12% del coste total de la vivienda para el pago de impuestos. Así, si una casa te cuesta 100.000€, deberás tener entre 10 y 12 mil euros más para pagar los tributos y otro tipo de gastos.
Impuestos para la compra de una vivienda nueva:
1.- IVA:
El Impuesto de Valor Añadido te tocará pagarlo siempre que la compra-venta sea la primera vez, es decir, obra nueva. En caso de que sea segunda mano no tendrás que pagarlo. El importe es de un 10% del precio de venta total.
2.- IAJD:
Es el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, y depende de cada Comunidad Autónoma. Ronda desde el 0% del País Vasco hasta el 1,5% de Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia o Cataluña. Madrid tiene un 0,7%
Impuestos para la compra de una vivienda de segunda mano:
1.- ITP:
Es el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales y depende de cada Comunidad Autónoma el porcentaje a pagar. Lo importante es tomar como base imponible el valor del bien transmitido y aplicar el tanto por ciento, que va desde el 10% de Cataluña, Cantabria o Galicia al 6% de la Comunidad de Madrid o Ceuta.
Aparte de estos impuestos distintos para cada tipo de compra también hay que tener en cuenta otros que son genéricos para todos los compradores.
Gastos genéricos al comprar una vivienda:
1.- Gastos de notaría:
Los precios están regulados por el Estado y varían en función del precio de venta de la casa. Si la estás comprando por unos 250.000 euros, los gastos de notaría rondarán los 1000 euros.
2.- Registro de la propiedad:
Una vez tienes los papeles del notario hay que ir al Registro de la Propiedad a dejar una copia, y esto puede tener un precio en torno a los 500 euros.