Nunca pasan de moda, ligan muy bien con la decoración y son uno de los mejores revestimientos para el suelo frío. ¿Sabes de qué estamos hablando? ¡De las moquetas!
Ahora que ha llegado el invierno, ¿te has planteado si es interesante enmoquetar algunas de tus estancias? En nuestro post de hoy te contamos los pros y contras de las moquetas domésticas para ayudarte a tomar la mejor decisión.
Ventajas de las moquetas
Primero vamos a comenzar con las que son, en nuestra opinión, las principales ventajas de utilizar moquetas en nuestro hogar:
1 – Aislante térmico para el parqué o tarima
Sentir el calor hogareño nada más entrar por la puerta y disfrutar del mejor ambiente térmico, ¡no tiene precio! De ahí que las moquetas aíslen muy bien el frío del suelo y tengas la opción de andar descalzo plácidamente.
2 – Elegancia, estilo y mucha personalidad
Pues sí, las moquetas enriquecen mucho la decoración doméstica. Aprovecha la versatilidad de los materiales, juega con los contrastes y experimenta con la distribución de la casa.
3 – Limpieza y mantenimiento sencillo
No te llevará mucho tiempo limpiar tus moquetas. Basta con eliminar los restos de polvo o suciedad, ayudándote de un aspirador con muy buena potencia succionadora.
4 – Buen amortiguador para golpes y aislante acústico
Si tienes niños pequeños, las caídas y resbalones serán puntuales y apenas se harán daño. Además, si pones una moqueta en su cuarto, reducirás el ajetreo ocasionado por los juguetes y trastos más ruidosos. Puedes completar esta información con nuestro último post guía de camas infantiles.
¿Qué moqueta debo escoger?
Esto va a depender un poco de tus necesidades y las características de tu hogar. Aquí va una recopilación de los mejores materiales:
1 – Sintéticas (nailon o polipropileno): son resistentes y el secado es bastante rápido.
2 – Vegetales o ecológicos: de fibras naturales procedentes del bambú o el cáñamo. Son sostenibles, pero su durabilidad es menor que las moquetas sintéticas.
3 – Lana: son las de toda la vida. Obviamente, son las que nos ofrecen mayor resistencia, aislamiento y secado. Eso sí, ten en cuenta que la calidad hay que pagarla.
Como ves, cada material tiene sus propias características. Elige con cabeza teniendo en cuenta aspectos más allá del económico.
Desventajas de tener moquetas en casa
Pero no iba a ser oro todo lo que reluce. Cubrir tu hogar con moquetas puede tener las siguientes consecuencias. Presta especial atención si convives con animales domésticos o si sufres alguna alergia:
1 – Son estacionales
Suelen venir bien para el invierno, por lo tanto, si no hace frío en tu hogar o resides en una zona con una climatología cálida, las moquetas pueden ser un estorbo. Te recomendamos que recurras a ellas a finales de otoño, y el resto del año las guardes correctamente en un armario o trastero.
2 – Medio de proliferación de virus, alérgenos o bacterias
No es recomendable el enmoquetado en hogares si convives con alérgicos, ya que son focos de concentración de polvo y otros elementos. Tampoco si tus mascotas viven contigo en casa. En este caso, si decides poner una moqueta, limpia y desinfecta regularmente toda la superficie.
3 – En comparación con otros elementos decorativos, no son baratas
Si quieres comprarlas de calidad, vas a tener que gastarte el dinero. Por lo tanto, compara, estima el gasto y ajusta tu presupuesto a lo que realmente quieres. Lo barato sale caro y merece la pena invertir dinero en una moqueta que te pueda durar mucho años.
4 – Desaconsejadas para baño y cocina
La humedad y los restos de grasa no son muy buenos amigos de las moquetas.
Y bien, ¡ya eres todo un experto en moquetas! Ahora que llega el frío invierno, pueden ser una alternativa para que toda la familia disfrute del calor hogareño.
¡Recuerda! Estos y otros consejos decorativos te esperan en nuestro blog Lar Residencial.