¿Te has planteado este verano instalar una piscina en casa y no tienes muy claro qué tratamiento para el agua es el más adecuado?
Hoy en nuestro blog, os traemos los dos sistemas más conocidos para piscinas domésticas.
Piscinas convencionales de cloro.
Seguramente que ya conocerás esta clase de piscinas, pero no está de más recordarte cómo funcionan y cuáles son sus ventajas principales.
El agua se mantiene limpia gracias al cloro químico. Cuentan con un dosificador con pastillas que es el encargado de administrar las dosis necesarias.
Los dos grandes beneficios de las piscinas tradicionales son:
- Económicas y no requieren una inversión inicial muy elevada.
- Cuentan con un sistema de funcionamiento sencillo y bastante eficaz.
Sin embargo, existen algunos inconvenientes que debes tener presente sobre el cloro:
- Olor fuerte.
- Puede causar irritación en los ojos y sequedad cutánea.
- Hay que medirlo, al igual que el pH además de controlar que la depuración está siendo correcta.
- Posibles gastos extras en materiales para un mantenimiento pleno de la piscina.
Una de las grandes novedades en piscinas domésticas y cuyo sistema para tratar el agua ha llamado bastante la atención, han sido las piscinas salinas.
Piscinas de agua salada
Caracterizadas principalmente porque su mantenimiento es más sencillo que las piscinas de cloro. Además, cuentan con bastantes puntos a favor, especialmente para nuestra salud y cuidado del medioambiente.
Ventajas piscinas salinas
No llevan cloro químico: la sal es generada a través de cloradores salinos. Este proceso es conocido como electrólisis. El cloro se convierte nuevamente en sal cuando se descompone, de modo que, la reposición de este elemento, es en casos muy puntuales.
Beneficiosa para nuestra piel: la sal no produce irritaciones, la sensación de sequedad en menor y tus ojos tampoco sufren enrojecimiento. También es importante que sepas que el olor a desinfectantes es cero.
El efecto del agua salada mejora la circulación: la sal te ayudará a reducir los dolores de espalda y lumbares. Si presentas alguna lesión, puedes aprovechar tu piscina salada para poner en práctica tus ejercicios de rehabilitación.
Más seguras para tus hijos: podrás estar más tranquilo mientras los niños se bañan. Otro de los efectos del agua salada es que los cuerpos sumergidos flotan mejor, de modo que el riesgo de ahogamiento es menor.
Desventajas piscinas naturales
- Inversión inicial superior, aunque a largo plazo resulta más rentable.
- Control más diario del pH del agua, dado que generalmente suele ser más alto por la presencia de sal.
- Mantenimiento diario ya que la sal es más corrosiva y algunos elementos de tu piscina pueden verse afectados al final de la temporada.
Tómate tu tiempo y valora qué sistema se adecua mejor a tus necesidades.
Si te interesa saber más sobre la instalación de piscinas domésticas, no te pierdas nuestro post todo lo que necesitas saber antes de darte un chapuzón.