“Saca la vajilla de los domingos”. Seguro que recuerdas esta frase de cuando tu familia iba a comer a casa de tus padres o abuelos, ¿verdad?
Pues bien, vamos a decirte que este es un clásico que sigue vigente en la actualidad, y es que, ese material tan especial era, nada más y nada menos, que la porcelana.
¿Qué es la porcelana y por qué es tan apreciada?
La porcelana, originaria de China, es un material cerámico fabricado de manera artesanal o industrial.
Su composición se basa en tres materiales que son los que le aportan, respectivamente, el color, el fundente y la dureza y que son el caolín, el feldespato y el cuarzo.
Pero, tecnicismos aparte, si hay una razón por la que la porcelana es tan valorada, es por la delicadeza de sus acabados, lo que le confiere un aspecto muy peculiar.
Además, existen otros atributos que la hacen única. Por un lado, características como su robustez, su impermeabilidad o su alta resistencia a los cambios de temperatura la sitúan entre uno de los materiales más perfectos que existen. Por otro, esta delicadeza de la que hablábamos la hacen elegante, sofisticada, atemporal e ideal para eventos de cualquier tipo.
La porcelana, siempre en nuestras vidas
Todo vuelve. Y es que, en el post anterior te contábamos el retorno del mármol como ejemplo de versatilidad, ya que ahora no se limita tan solo al baño o la cocina. Así, otro de los clásicos que está de regreso es la porcelana, que se ha colado de nuevo en nuestros hogares. Si es que algún día llegó a desaparecer, claro.
Jarrones, vajillas, lámparas, esculturas y otros elementos ornamentales no faltan, a día de hoy, en ninguna vitrina. Así, comprobamos que la porcelana es un material omnipresente.
Como ves, razones no te faltan para escogerla si lo que buscas son piezas que te acompañarán toda la vida y que, en muchos casos, pasarán de generación en generación como un práctico y bonito recuerdo.